Hoy, os quería mostrar camas.
Yo le doy mucha importancia a la cama. Es un lugar de descanso precioso que requiero para que mi cuerpo funcione correctamente. La cama y su funcionalidad es un mueble que va evolucionando contigo, a lo largo de la vida. La edad va marcando su uso…
De niño, saltas y juegas en ella. De adolescente, te refugias y, después…la buscas. Buscas desesperadamente, una cama libre y grande para disfrutar del sexo que empiezas a conocer. De adulto, sirve para el placer pero, también, para descansar. A más edad, más se nota este efecto y el contrario…
Y la cama, es también, el lugar en el que más personas mueren… Desde el principio hasta el fin, hay una cama en nuestras vidas.
La cama suele estar ligada a un espacio íntimo y privado. Por lo menos, en nuestros tiempos. Hace 10.000 años este no era así, los seres humanos dormían juntos para sentirse más protegidos de los peligros de la prehistoria. No se concebía “el dormitorio” como un espacio privado…En los lugares nórdicos, el hombre antiguo abría zanjas en el suelo, que luego rellenaba con cenizas todavía calientes, con lo que se procuraba calor. Cuestión de supervivencia…
Los egipcios, utilizaban las camas para conversar…Los romanos, también, y además comían y las llenaban de cojines y abalorios. En esos tiempos, el mueble tenía un significado social y compartido.
En la Edad Media era habitual ofrecer el lecho al visitante de más rango. Dormían familias enteras en una misma cama… Hasta el siglo XV, la utilización de una habitación aparte para dormir fue un privilegio de los reyes. Los campesinos solían dormir en una misma habitación de grandes dimensiones y en la que también se guisaba y comía, compartiéndola a menudo con el ganado.
En el siglo XVI, llegaron los dormitorios distintos para cada uno de los miembros de la familia, separando a los hijos de los padres durante la noche.
Ya sabéis que la evolución social ha ido ligada a la diferenciación de las clases sociales y , claro, a más estatus, más grandes y más privadas empiezan a ser las camas. Recordemos que condes y duquesas, dormían cada uno en su aposento… Como en esas leyes del péndulo, que todo va de aquí a allá, viene y va y vuelve , de separados pasamos a estar unidos, de nuevo , y aparece la cama de matrimonio…
Es un invento reciente. De década de los 60, en la que se hacen famosas las “camas dobles”. Hasta ese momento, era normal compartir dormitorio pero se dormía en camas separadas…Con los años se impuso como costumbre y se le dio hasta un carácter obligatorio el que un matrimonio o pareja estable usara una cama matrimonial. No se entendía de otro modo de expresar “el amor” que el dormir en la misma cama.
En los últimos tiempos, estudios científicos indican que se descansa mejor y más profundamente, cuando uno duerme solo y empieza a ser tendencia, el uso de camas separadas… Y, si se pudiera, habitaciones separadas (comunicadas, sí, pero separadas…)… He pensado que esto le quitaba el romanticismo del “dormir abrazados” pero, admito que, con la edad, con los ronquidos y con las manías personales de cada uno, la idea no es descabellada…
Respecto al sexo, no hay duda que la cama es el lugar dónde más lo practicamos pero…en los estudios y encuestas, resulta que, teniendo camas, preferimos o deseamos hacer el amor al aire libre, en el mar, bajo las estrellas o…en un ascensor. Aunque, supongo que más que culpa de la cama, será de la rutina…
Así que, que nadie dude de la cama. Doble, mixta, redonda, individual,… Es “el mueble”…
Y hasta existe…¡en vertical!
Esa en vertical … argh!
Yo esa no la veo…😉