Yo soy de esas personas que da valor a la presentación de un regalo. Al envoltorio…
Me gusta cuando me auto regalo un perfume de Jo Malone. Aunque sea para mí, me lo pido envuelto de regalo … Veo a aquella gente que me lo prepara con esmero, papel de seda, lacitos y una bolsa potente… Aun así, no creo que sean necesarios papeles lujosos, ni lazos brillantes.
Muchas veces, con elementos muy sencillos, se consiguen cosas preciosas. Sobre todo, en lo que se refiere a los envoltorios personalizados y creados por el mismo autor del regalo. Esos son lo más.
Yo tengo una prima que, siempre, presta máxima atención al envoltorio. Te puede estar regalando un cuixot de Menorca, que ella lo ha envuelto, le ha puesto una cuerda bonita, una rama de romero y una etiqueta con un mensajito…
(Esto es un cuixot.)
Esos actos de “envolver” expresan el mimo y el afecto que, a su vez, envuelve al regalo…
Después está lo del factor sorpresa. Viene a ser el súmmum del buen “envolvedor-de-regalos”.
Ya que regalas y envuelves, que el receptor viva ese instante de emoción hasta el final….
Es por eso que, al ver el anuncio de navidad de El Corte Inglés de este año, en vez de reparar en su ejecución, lo bonito de la idea, etc… sólo he visto la raqueta, la guitarra, la bici… ¿Será posible? He tenido una fijación en la No-Sorpresa.
Yo prefiero los regalos al despiste y si es una raqueta que no se note que es una raqueta. Llámame tiquismiquis, pero ya que estás en el lío del paquete de regalo, que se produzcan todos los efectos posibles en el receptor: Emoción, Afecto, Sorpresa…
Esa costosa recreación publicitaria del mundo “Ho Ho Ho” ha sido eclipsada por … esa raqueta…
¿Qué habrá en ese paquete? ¿Te lo puedes imaginar? ¿Tienes alguna sospecha, alguna pista?
¿Sorpresa?…
Lo tenía que decir. ; – )
NB : Humor gráfico de NaolitoArt que me viene muy bien para acabar este post…