Cuando la naturaleza cambió su melodía, la humanidad supo que estaba condenada. Dónde tenía que hacer frío, ya no lo hacía. Los almendros florecían en pleno diciembre…En otros lugares, nevaba intensamente hasta llegar a los 70 cm de espesor y hacer impracticable la vida en las ciudades…Los glaciares empezaron a desmoronarse, aumentó el nivel del mar… Terremotos, sacudidas…Nadie imagino, por eso, que las cosas irían tan rápido. Ese “Nosotros no lo veremos” se convirtió en un falso mito. Lo estábamos viendo…
Los aniquiladores, favorecidos por el extraño clima y el trasiego de seres humanos de una zona a otra, huyendo de los desastres naturales, se hicieron fuertes. Y muy numerosos…
Nos invadieron…
Mientras me preparaba para salir al exterior, recordaba los tiempos en los que , en verano, nos sacábamos la ropa y mostrábamos brazos, piernas, cuello, cara… Todo parecía tan sencillo, tan natural… Ahora, necesito proteger mi cuerpo con una capa del nuevo repelente que esconde mi olor humano. Si lo huelen, moriré. Después, tengo que cubrir mi cuerpo con ese plástico extensible que en otro tiempo servía para envolver bocadillos. Cuando le llega el turno a la ropa especial reforzada con doble forro y más repelente entre capas, ya estoy agotada pero… si me huelen, moriré.
La capucha-buzo que cubre todo mi rostro, menos los ojos y la boca, me hace desparecer .Ya soy un humano más, dispuesto a enfrentarse con un entorno hostil. Unos visionarios, se están forrando haciendo capuchas con estampados y diseños variados. La mía es gris, como esta vida que ahora nos ha tocado vivir… Acabo con las gafas protectoras totalmente estancas y la mascarilla que convierte el CO2 que produce mi respiración, en un potente veneno para los aniquiladores.
Nunca hubiese podido imaginar que salir a comprar el pan, se convertiría en una aventura peligrosa pero… tampoco hubiese podido imaginar que serían los mosquitos los que acabarían con nosotros.
Si me huelen, moriré…
NB : Me he quedado alucinada con el dato…
¡Guaaaaaau!
Pareciera el comienzo de una apasionante historia de post-civilización.
Con las noticias que van llegando, espera que no me haya convertido en una bruja de esas que predicen el futuro y te veas así este verano…
Besos, Cándido
También he alucinado con los datos. ^^
Los datos-alucinantes-desencadenaron el relato…
Mosquitos asesinos y las abejas que se mueren…Vamos mal.
No hay que preocuparse por los tiburones…
Besos, Gema
Muy bueno, justo en estos días con el Sika, Denge y Chikungunya, aplausos y más aplausos…
Gracias, Pablo!
Qué miedo da…
La verdad es que sí…
Que tepelus! Los datos … y la escena. Que algo tan cotidiano sea tan peligroso … 😨😨😨
Perdon … repelus. Error producido por el propio pavor sentido.
Me gustaba más tepelús…
:- )
Justamente.
Y tan difícil de combatir… Da tepelús, mucho tepelús.. ; – )
Y ya he visto el otro comentario , pero no lo he podido evitar. : – )
Besos, Efw
Jo, me encantan tus relatos distópicos!!
Sabía lo de los mosquitos, no el dato exacto, pero sí que era el principal causante de muertes de humanos.
Es como en África que los animales que producen más muertes de hombres son el Búfalo y el Hipopótamo…. y no los temibles Leones o Leopardos como podríamos pensar.
Besos.
Tampoco me querría ver delante de un león…pero sí que es verdad que la realidad supera cualquier expectativa.
Mosquitos! Yo soy de esas personas que siempre eligen…
Besos !
Ufff La sorpresa final da miedo, mucho miedo porque me parece mas real de lo que piensas… Me ha gustado mucho! Muaks
Sí, demasiado real… Hay que empezar a pensar en el estampado de las máscaras!!!
Gracias! ; – )
Besos!
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