Hace un par de semanas, me compré unas preciosas botas de ante marrón… He estado esperando al tiempo otoñal para estrenarlas. El primer día que te pones una cosa que te gusta mucho, suele ser especial aunque sea sólo durante esos segundos en los que te contemplas en el espejo y te dices : Que chulas mis botas.
Antes de decidir su estreno, he comprobado que no llovía. La verdad ( de la buena, para qué engañarme a mí misma) es que el día nublado y oscuro no prometía sol radiante pero… El ansia. Me las he puesto.
Ya al llegar a mi primer destino y salir del coche : lluvia. “Vale,” – te empiezas a hacer la terapia de la mancha- “el agua de lluvia no mancha. Se seca y ya”.
La primera mancha en un calzado de ante es como la primera raya de un coche. Duele mucho. Tras un período de adaptación a la mancha, ya convives con ella pero las cosas ya no son lo mismo que como antes de la mancha.
A media mañana, me han invitado a un café. En un colmo de galantería, me lo han traído a mi mesa pero… el que me lo traía ha tropezado y el café ha saltado por los aires. Mis rápidos reflejos y el hecho de que las ruedas de la silla , se deslizan muy bien en el pavimento, he conseguido ejecutar un “arranque hacia atrás” sin ningún incidente que me ha salvado de la mancha de café.
Más tarde, en el súper, he esquivado un pasillo con recipiente roto y líquido viscoso. He llegado a casa . Volvía a llover. He corrido, literalmente, hasta la puerta , creyéndome a pie juntillas que si vas más veloz , te mojas menos.
Ya a salvo en el interior de mi hogar, he hecho algo inusual. Mi primera acción es sacarme los zapatos pero hoy , no. He colocado la compra en la nevera, antes de liberarme de la ropa de calle ( y las botas). En mi rápido hacer organizativo, he movidos unos flanes y uno de ellos, ha caído al suelo.
Como era de esperar ( una no tiene tanta suerte con “la-primera-mancha-en-bota-de-ante»), el golpe a fisurado el plástico y un artístico trozo de flan, ha impactado contra el lateral de mi bota izquierda.
Hay mancha.
La primera mancha.
Por lo menos, está en un lado y no la veo pero… Necesito unos días para adaptarme…
Suele suceder, me pasa igual cada vez que me pongo una zapatillas color crema por alguna extraña razón siempre llueve… y lo peor es que no puedo utilizar blanqueador porque no son blancas… casi pero no :( Y no solo eso, cada vez que me pongo un pantalón blanco algo de lo que como queda en el.
Me desahogue porque me identifico!!!
Abrazos
Desahogado queda! y yo, te incluyo en mi grupo de terapia para el trauma de la mancha… ;-)
Abrazos!
Muy bonito el poema, es precioso….
Jo, cómo te comprendo!!.
Besos sin mácula! :-)
Hoy, la he visto y …aún no estoy curada…Me faltan unos días…
Besos con prueba de algodón.
Jajajajajaja No sabes como te entiendo!!! Jodida primera mancha, duele como si te arrancaran un pedazo de algo… Besitos By
Duele mucho.Arggggggg!
Estoy a 48 horas de superarlo.
Abrazos Diabólicos.
Yo me compraba otro par para joder a la mancha.
Qué rabia chica!! a mi me encanta el ante en los zapatos, pero fastidia lo delicado que es. Úsalas este invierno y luego cómprate otras en las rebajas :D
Ya estoy destraumatizada.Ya son botas diarias….Y , sí, me compraré otras.;-)
Besos, TD