Dicen que cuando el rio suena, agua lleva y , yo, por si acaso, me quiero adherir al movimiento ciudadano planetario de defensa de los chiringuitos de España.
Qué si la Ley de Costas, que si a 200 metros de la playa, que si no puede haber edificaciones en la arena,…esa es la amenaza. Unos, la oposición, dicen que se van a cargar los chiringuitos. Los que gobiernan, dicen que tranquis, que hay soluciones y no se van a eliminar los locales que ya están en la arena… Igual, todo esto es una falsa alarma pero no les ha temblado la mano para derribar cosas . Cosas lógicas como los macrohoteles y cosas ilógicas como viviendas de pescadores instaladas en zonas durante décadas y décadas de permisividad que , al final, te da un cierto derecho ( Ví en televisión , casos de gente que vivía en casas ilegales en la playa, hacía más de 30 años. ¿No son, ya legales?.). Donde vivo, hemos visto como en los últimos quince años nos han amputado fabulosos locales playeros dejando, sospechosamente, otros que aunque incumpliendo la Ley, se mantienen , ahí. En pie. (Muy Soprano, el tema).
Creo que la rertroactividad de esta Ley sería una equivocación. Se puede impedir que se siga invadiendo la costa, pero no se puede intervenir , eliminando nuestros “templos del verano”, tan significativos y propios de los españoles.
El chiringuito es una seña de identidad. Es una experiencia mediterránea que nos hermana. El chiringuito es uno de los símbolos del veranito. Si el toro de Osborne es intocable , The Chiringuito, también.
¿Quien no ha sentido el “momento chiringuito”?. Después de una jornada de playa, tras un baño refrescante y el sol que ya te ha secado la piel. Ese tenue aroma a bronceador o after-sun. La sensación del salitre y esa dulce fatiga que se instala al sentarte en la sillla, bajo la sombrilla, oyendo a los niños reír y chapotear y aquel suave rumor del oleaje. Pides algo fresco y te lo tomas mientras esperas tus calamares a la romana, la ensaladita verde y esa paella divina que vas viendo circular por las mesas….El vino blanco está muy frío…
Ya me veo…
Yo, que he chiringueado de día y de noche con mucho cariño y dedicación, quiero alzar mi voz en este post para qué , en el caso de que a nuestros gobernantes se les haya ido la bola, se salve a todos los chiringuitos de España .
Please, save The Chiringuitos !!!!!
Mi chiringuito preferido está en Ibiza. Si vas por allí, no dejes de visitar Ses Eufabies en Cala Tarida.
100% lovely place.
Estoy contigo. Ahora parece ser que les da por los chiringuitos, pero por la auténtica guarrería que tienen muchos clubes náuticos en los alrededores parece que nunca les termina de parecer peligroso, ni tampoco como en lugares estilo la laguna natural que supone el Mar Menor, donde siguen permitiendo las motos de agua y lanchas a todo confort, en lugar de prohibir esas embarcaciones y sólo permitir las de vela.
Habrán pensado ahora las administraciones hacer el agosto a costa de sanciones a los chiringuitos a cambio de que no sean quitados.
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